Conoce las políticas en salud, los cambios en el envejecimiento y cómo un estilo de vida activo puede marcar la diferencia en esta etapa de la vida.
Esta es la susceptibilidad de contraer una o más enfermedades. Además, una interacción entre ellas puede generar cuadros de signos y síntomas de alta prevalencia en esta población conocidos como síndromes geriátricos.
La actividad física, los hábitos alimenticios, el sueño y el manejo del estrés son ejemplos de factores que juegan un papel importante en la preservación de la salud de nuestro cuerpo.
Se ha estudiado que estos también pueden potenciar o limitar la duración de la vida. Consisten en la interacción de la persona con su entorno.
Ambos indican que las personas han logrado mantener la salud física, cognitiva y social, es decir, han hecho adaptaciones a sus conductas y entorno para conservar su calidad de vida.
En México, el 85% de las personas mayores entre 60 y 75 años son independientes en sus actividades diarias y muchas aportan ingresos económicos a sus familias, lo que resalta la importancia de la inclusión laboral para este grupo etario.